QUINTO DIA
DOBLE VISITA A LAS POZAS
Este quinto día iba a ser el último en principio, ya que a mediodia teníamos pensado regresar después de haber comido, pero..... hicimos un poco el canelo por la mañana, ya que, por un error de interpretación en las indicaciones del "mapa", que nos ofreció el primer día Carlos,aparecimos en Arnedillo, eso si, sin ver las famosas pozas, porque según el mapa estaban en Arnedo; el caso es que al menos pude "afotar" este 303 en Arnedo, como recuerdo al paso del ferrocarril ( de vía estrecha) Calahorra-Arnedillo), y ya en las cercanías de Arnedillo, la zona de la via verde del Cidacos, que pasa por la garganta que esculpe dicho río.
Vista de la garganta desde la entrada a Arnedillo |
Tramo de la via verde del Cidacos |
Estación de las minas de Préjano |
comentándolo ya durante la comida en La Rubia con el gerente del hotel, nos abrió los ojos, nos explicó donde estaban las pozas, habíamos pasado a escasos 100 metros de ellas y sin verlas ;y nos hizo otra propuesta interesante , que tras pensar bastante, aprovechamos: nos regaló una noche más de hotel, y de esta manera podíamos volver a visitar las pozas.
Ipso facto, después de comer, a la habitación a planear la tarde. Gracias a dicha propuesta, lo primero que vamos a hacer, es coger el camino hacia Valverde, para ir a buscar antes de Ágreda, el desvío hacia Tarazona, donde quiero visitar los restos de la estación, para posteriormente, ver la via verde del "tarazonica" ( el fc. Tarazona-Tudela, primero de vía estrecha, y luego reconvertido por Renfe a via ancha).
Total, que llegamos a Tarazona, y empezamos a visitar la via verde..... aquí está una parte del resultado:
Este es el complejo de Tarazona, donde además del terminal de la línea, estaban los talleres de la línea, además del depósito de locomotoras y accesos a la harinera, que fue uno de los mejores clientes del ferrocarril.
Tulebras |
Cascante, estación más importante despues de las cabeceras |
Via verde sentido Tarazona |
Murchante |
A Malón no nos acercamos, por pereza de desviarnos, y a Tudela tampoco, al no haber prácticamente restos. Hace poco, coincidiendo con nuestra visita a la línea, ha salido a la venta un nuevo libro de la colección Monografías del ferrocarril , que trata precisamente de esta línea.
La persona interesada en esta línea que no dude en hacerle un hueco en su biblioteca.
En Cascante, aparte de la estación y via verde, al lado de la carretera también observamos estos artilugios, trenes de carretera tipo Renard:
Y una vez saciado el apetito por conocer "in situ" los restos de esta línea férrea, nos desplazaremos otra vez hacia Arnedillo, para ver esas famosas pozas, pero antes nos encontraremos con una sorpresa en la vía verde del Cidacos.
Carlos nos comentó que aparcaramos a la entrada del pueblo, en un pequeño parking gratuito habilitado, y que bajáramos a la llera del río, por unas escaleras.
En efecto, aparcamos en dicho parking, aunque parece que tiene tendencia a haber desprendimientos.
Tras dejar el coche, bajamos por unas escaleras metálicas enfrente del parking, cruzando antes por un paso cebra la carretera desde Arnedo, y nos encontramos con el puente de la via verde y ohhhh.....detrás nuestro que gran sorpresa:
un tunel, por donde pasaba el fc de via estrecha Calahorra-Arnedillo para llegar hasta el centro del pueblo; dicho tunel se puede recorrer, ya que está correctamente iluminado; además es en rampa y en curva, y en varios tramos aún se pueden ver en la boveda los restos de hollín de las máquinas de vapor,lo que le confiere aún más encanto.
Entrada lado Prejano |
Salida a explanada estación Arnedillo |
Una vez se sale al exterior, lo que aparece es la explanada donde había estado situado el complejo de la estación, que ahora ocupan distintos negocios de hostelería, y las piscinas,y el polideportivo municipal
Y justo por debajo de este complejo, se accede a las famosas pozas, un conjunto de recintos tipo pequeña piscina al lado del Cidacos, con una temperatura del agua muy caliente, donde la gente de la zona, y los que llegan aquí a hacer turismo, no dudan en sumergirse tal cual aguas termales. También con una zona donde además nos podemos "bañar" en barro. Y un paseo al lado del río, donde podemos comprobar la magnitud de las "aguas termales", ya que de las pozas vierten directamente al río, y unos 800 metros más abajo, después de una poca de corriente en el agua, aún sigue el agua del río mínimamente tibia.
Esto es todo lo que dió de sí este último día en la zona; desde ahí otra vez regreso a Cervera para cenar prontito y a descansar ya que tocaría madrugar. Eso si, nos dejamos por visitar la zona de las huellas de dinosaurio en Igea, tema que queda apuntado,para más adelante, ya que ... ¡nunca se sabe!.
EPILOGO
Al día siguiente tempranito en pie, para comprar algún recuerdo más en una tahona,también nos encontramos el lugar donde vendían las famosas alpargatas, cerrado, por lo que ya empezamos la marcha de regreso,esta vez sí , sólo parando en Cintruénigo a hacer una foto de la señal de entrada, ya que la idea era llegar antes de mediodia a comer a Bellpuig, para poder descansar un poco.
Y con este capítulo,doy por concluido el serial, un poco más largo de lo que me hubiese gustado.
Hasta la próxima salida!